En una fiesta de fin de curso de 6º de EGB me colé con una cinta de Ricky Martin en un radiocasete y supe, sin lugar a dudas, que la música era mi destino.

Con el PC Fútbol 4.0 de compañero, empecé a organizar mis «sesiones».

Mi cuñado grababa CDs para sus amigos y, sin dudar, agarré el testigo. Así nació “El Capitán Serrano”.

Una de esas noches inolvidables ocurrió en una comida de empresa: una discoteca detrás de mi carpintería abría por primera vez.

Era una tarde de viernes 14 de diciembre, y yo, solo con mi lacador, me encontré con uno de los encargados, en busca de ayuda.

Le dije: “enséñame y aquí estaré todas las noches”.  Ese fue el primer paso.

Entre locales como La Industrial, AL CORTIJO y el Diván, hasta rincones insólitos como el Callejón o “Sueños” en Sangonera la Verde.

Con la ayuda del Emule, llené mi primera maleta de CDs y poco a poco el camino se fue abriendo.

Fue en 2010 cuando la travesía se hizo más rica, con amigos y compañeros como Pipas, Pedro Ubeda, Leño y Sony sumándose a la fiesta.

El resto es historia.